8 de septiembre de 2023
Pobreza
Los resultados de este trabajo conjunto fueron expuestos en conferencia de prensa en febrero de 2023, en simultáneo con la publicación de pobreza monetaria y no monetaria en niños, niñas y adolescentes realizada periódicamente por UNICEF.
Este estudio presenta un trabajo realizado de manera conjunta entre UNICEF Argentina y el Observatorio Villero de La Poderosa. La coordinación del trabajo de campo está orientada a indagar, desde la vivencia en primera persona, cuál es la situación y la experiencia de la pobreza en los barrios populares. La coordinación del trabajo de campo estuvo a cargo de La Poderosa, que gestionó las actividades en diferentes barrios populares.
El trabajo de campo se llevó adelante en diferentes barrios populares de las provincias de Santa Fe, Entre Ríos, Tucumán y Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), durante los meses de julio y agosto de 2022.
Durante el trabajo de campo, se realizaron entrevistas a actores clave como referentes barriales, trabajadoras comunitarias y vecinas/os, utilizando guías que capturaron las dimensiones centrales del estudio. Se llevaron a cabo 22 entrevistas en profundidad a promotoras comunitarias autoorganizadas en diferentes espacios temáticos. Además, se emplearon grupos focales para recuperar, a través del diálogo colectivo, las experiencias y vivencias. Estas discusiones se desarrollaron en espacios de confianza, lo que facilitó el compartir de experiencias individuales y colectivas.
El estudio también incluyó la observación participativa, con los investigadores asistiendo a reuniones informales de vecinos, almuerzos, meriendas, y caminatas por los barrios. De esta manera, se logró una comprensión profunda y contextualizada de las dinámicas comunitarias y las estrategias de resiliencia frente a la pobreza.
El primer objetivo fue profundizar en el conocimiento de las estrategias y formas de organización comunitaria que surgen ante la asimetría de poder y la insuficiencia de opciones públicas o recursos. Aunque comúnmente se piensa que el trabajo comunitario se centra en la provisión alimentaria, este abarca también el acompañamiento y cuidados en áreas como géneros, salud, educación y recreación. La investigación destacó la importancia de estas redes de apoyo comunitario para el sostenimiento de la vida en contextos de pobreza.
El segundo objetivo consistió en indagar las características de la urbanización en los barrios populares y cómo las condiciones de precariedad estructural (hacinamiento, condiciones de vivienda y entorno territorial) y el acceso limitado a servicios básicos (agua corriente, redes cloacales, conexión eléctrica, transporte) afectan la calidad de vida de los habitantes. Además, se exploró la accesibilidad a instituciones como salud y educación, identificando las principales barreras que enfrentan los residentes.
Finalmente, el tercer objetivo se centró en evaluar el impacto de la pandemia de COVID-19 y la suspensión de clases presenciales en la educación de niños, niñas y adolescentes, particularmente en el abandono, interrupción o discontinuidad de las trayectorias educativas. Se analizaron las respuestas generadas tanto por las instituciones como por la organización comunitaria frente a estas dificultades. La pandemia exacerbó las desigualdades preexistentes, y las redes comunitarias desempeñan un papel crucial en la mitigación de sus efectos más negativos, destacando la importancia de la organización y la solidaridad en contextos de crisis.
En resumen, este proyecto buscó visibilizar las experiencias de vida de los barrios populares, proporcionando una comprensión cualitativa de la pobreza que complemente las mediciones cuantitativas, y ofreciendo insumos valiosos para el diseño de políticas públicas más efectivas y adecuadas a las necesidades y expectativas de las comunidades afectadas.
